A pesar de las dificultades, la lista de pendientes de la vida por cumplir este mes y las uñas que no se recuperan más, decidí espantar la mufa uñeril con reseñas de esmaltes lindos. Y aquí es donde retomo mi compromiso con Kamena y uno de sus colores de "planta permanente": Ladrillo* 

Lanzado a mitad de año con otros tonos rojizos, Ladrillo es una especie de salmón con un toque de marrón que dependiendo de la luz y la usuaria, por momentos se ve más durazno y en otros casos, más naranja - a las fotos me remito-. Si bien no hace justicia plena a su nombre, es un tono que favorece especialmente a pieles claras o con subtono rosado, a las que suele complementar muy bien. Asimismo, es un color office friendly, para quienes quieran salir de los tonos clásicos. 

En cuanto a fórmula, lamento repetirme pero no es una excepción con respecto a otros colores que les he reseñado: consistente, alcanza opacidad con una capa generosa o dos finas, seca en tiempo normal a rápido y tiene un acabado brillante que lamentablemente se desgasta a los dos días si no usan top coat. Con respecto a la duración, se aguanta cinco días con el usual desgaste de las puntas; por ello recomiendo sellarlos. 

¿Veredicto final? Si bien es un color con el que no me suelo ver mucho -no siento que me favorezca en lo absoluto-, es un tono a recomendar si les gustan los tonos aduraznados, más si la fórmula es buena y cuida la salud de sus usuarias. Y como es deber, me despido recordándoles que pueden adquirir estos esmaltes y productos de la marca ya sea a través de la Fanpage oficial de Kamena, donde les darán información de revendedoras y puntos de venta (tienen showroom en CABA y habilitaron un servicio de entregas para CABA y el conurbano), o con Marilú de Nail art Maniacas, quien además ofrece artículos para stamping y regalería (ambas hacen envíos a todo el país).

¿Qué les pareció Ladrillo?

¿Son amantes de los esmaltes en tonos durazno?
¡Nos vemos!

*Producto enviado para reseña.