¡Holas mis bellas! Casi se fue la semana, el mes en esto nos abandona y con suerte pude seguir posteando por acá sin faltar, lo que no es poca cosa en medio de la vorágine de trabajo en la que me encuentro. Y como desde hace rato no muestro esmaltes ni dupes, hoy se me dio por un 2x1 con una joyita prestada de mi amiga Carolina: Midnight in Moscow, de OPI.


Ni bien llega el fresquito con muchas ganas de usar esmaltes en tonos vampys,  por lo que inauguré la temporada con Midnight en Moscow [OPI], un esmalte cremoso rojo oscuro casi negro con abundante shimmer rojo, que a la sombra pueda que no diga mucho, pero con un poco de luz es encantador. Como quien dice, es uno de esos tonos que  uno de  esos tonos que dicen invierno, favorecen y nunca quedan mal.


Con respecto a la fórmula, es pigmentada y puedo decir que casi cubre en una capa gruesa, aunque siempre prefiero dos finas para mejor acabado. Seca en tiempo normal y queda brillante. Lo único que no me gusta es el pincel de la marca, con el que nunca puedo lograr un esmaltado prolijo en las cutículas. Por suerte, es fácil de limpiar. Ya saben que odio las fotos al sol; no obstante, a veces hay que hacer excepciones en pro del esmalte.


Y como vengo fallando con los dupes y a propósito de y la idea de Carolina -si lees esto, hazte un blog, lo que sea o escribe acá!- de comparar Midnight in Moscow con Rich in Heart [Sinful Colors], un esmalte que compré en el Revlon Sale al que fuimos, vengo a decir que si bien el primero es tiene una fórmula más densa que la del segundo, tenemos dupes, porque la diferencia es mínima en materia de color  radica en que MIM sólo es un poco más cálido y brillante que RIH; pero en el precio la brecha es mayor. Y si por acá hay quien tenga acceso a los esmaltes Vogue, puedo dar fe de que el tono Vampiro es idéntico a estos, y mucho más económico sin que por ello tenga menor calidad. Les dejo la comparativa al sol pero si no les satisface del todo, hagan click aquí y quedarán convencidas.