¡Hola mis bonitas! ¿Cómo las trata el inicio de semana?  Por este lado, mucha novedad de la vida no hay, pero si una pila de cosas por hacer tanto para el blog como para la academia. Lo bueno es que a pesar del invierno hay voluntad (?). Y a propósito de mi visita a Dulce Diallo, hoy vengo a compartirles un dupe dupísimo muy especial: Adelaida de Dulce Diallo, Nueva vs Vieja Edición. 

¿Recuerdan a Adelaida? Es uno de los integrantes de la Colección Alps No Shojo de Dulce Diallo, lanzada por la marca tres años -si mal no estoy-y que alcanzó la fama cuando Pantone nombró a Radiant Orchid como el color del año. En líneas generales, es un esmalte cremoso lavandas con tintes rosados que me enamoró desde el principio. Y por esa razón se convirtió en uno de los pocos esmaltes que quise repetir por si a Lore se le daba por discontinuarlo. La cuestión es que sucedió esto: 

Si señoras y señoritas: Adelaida no es el mismo. De un lavanda rosado pasó a ser un rosado liláceo; como quien dice, se les fue un poco la mano con el rojo y lo hicieron más cálido. No quiero decir con ello que el nuevo sea un color feo - que de hecho, es un Bodacious perfecto-; pero ya no es esa belleza de antaño. En cuanto a la fórmula hay que reconocer que la nueva es mucho mejor al tener un mejor acabado y no arrastrar capas aún cuando lo apliquen en húmedo, pero el color es nada que ver. En las fotos salió un poquito más oscuro, pero la diferencia es la misma.

Y así es como un esmalte nacional se convierte en un HTF [siglas para "Hard to find" - Difícil de encontrar]. De modo que si tienen el Adelaida original, cuídenlo y ámenlo hasta que Dulce Diallo rescate el tono original y nos lo devuelva. 

Y qué opinan: ¿dupes dupísimos si, o dupes dupísimos no?

¿Les ha pasado que un esmalte que aman cambie en una nueva edición

[y que no sea Pacific blue]?

¡Nos vemos!